viernes, 27 de julio de 2018

Transformar nuestra vida es posible.



Y desde entonces no he dejado de estudiar, practicar y disfrutar al ver los resultados del trabajo con el subconsciente.

Inmediatamente termino el vídeo de Ricardo Eiríz, me di a la tarea de tomar notas, buscar otros vídeos, ir a la página www.metodointegra.com , copié un contacto de una Istructora de Medellín  y pedí a domicilio a la Librería Panamericana el libro único que había porque los demás estaban agotados. 
Y fué así como ingresé en este mundo de comunicación con el hasta ahora misterioso mundo del subconsciente.  Si había escuchado del polígrafo, también llamado detector de mentiras.
Siempre me ha gustado profundizar en los temas que van más allá de los sentidos corporales. Que todo es energía, y que por esta razón todo está conectado y a nuestro alcance si aprendemos cómo entrar en comunicación con nosotros mismos, con los demás, con  la materia, con dimensiones mucho más elevadas.  Y ahora me encontraba con un autor que me decía que yo podía dialogar con mi subconsciente a través de un test muscular y saber qué es lo que me está impidiendo alcanzar un objetivo, o qué puede estar interfiriendo en mi salud, en mis finanzas, relaciones,  planes y no sólo saberlo sino operar para superar ese obstáculo.   La verdad,  sentía latir mi corazón como quien se ha encontrado un gran tesoro o le han notificado que la tal "piedra filosofal" que en la Edad Media buscaban sí existe y que me había llegado por entrega inmediata.

Por aquellos días, yo disfrutaba terminando un MASTER  en PNL  en la Universidad del CES.

Y es que nunca desde que me conozco y asistía a las clases privadas con la Señorita Laura, y tenía más o menos cinco años, he dejado de disfrutar el "aprender".  Aprender para mi significa hacer mío y usar con amor, un conocimiento que puede ser tan sencillo como aprender a amar a Platero, el burrito juguetón de Andalucía, creado por Juan Ramón Jiménez, o algo más complejo como aprender a aplicar las herramientas de la PNL.  Cuánto gocé, analizando películas,  tirándome de espaldas al vacío desde una mesa alta  diciendo "Fuera para siempre todos los miedos"  Todavía me parece increíble que yo hiciera eso y lo recuerdo como si hubiera ganado una medalla de oro en los olímpicos.  Cuánto aprendí y gocé pintando mi barquito a velas desplegadas sobre el mar del Mediterráneo.  Con cuando aprecio y gratitud recuerdo al Trainner  José Luis Carvajal  y a mis compañeros del Máster.

Y en medio de esta búsqueda de herramientas efectivas y sencillas,  para ayudar con ellas el proceso de mis coachees  me cae como por obra de Dios, una lluvia de conocimientos que me obligaron a parar  y a concentrarme con todo el juicio posible a comprenderlas, estudiarlas, aplicarlas y sobre todo experimentarlas en mi misma.  Yo era la persona más cercana y no tuve que convencerme porque ya lo estaba, de que en mi subconsciente había programas no adecuados que tenían que ser identificados y evacuados para dar paso a  una nueva programación  cuidadosamente elegida.   Y puse manos a la obra.  

Me matriculé al Curso Básico de METODO INTEGRA.  El Curso cuidadosamente diseñado para informar y transformar al participante, empezó a producir unos cambios en mi percepción de la  realidad inmediatos.  Pregunté dónde y cuándo podía estudiar más, me sorprendí  sintiéndome completamente segura de que iría a cualquier parte del mundo, costara lo que costara para lograr aprender el Método a profundidad.  Me asombré diciéndole  a la Instructora:  Idilia Echavarría,  que me anotara al próximo Curso que Ricardo Eiriz  impartiera.  Esa misma semana me había llegado un Bono Pensional y yo lo tomé como una señal mágica que Dios me enviaba.  Si antes de Método Integra me ocurrían eventos sorprendente, luego de profundizar y practicar, desde hace diez meses, puedo decir que mi vida se ha convertido en  un laboratorio de experiencias  bellísimas y mágicas.  Ustedes y yo sabemos que todo es energía y que podemos  ponemos en vibración 
muy alta de amor incondicional, felicidad y gratitud inmensa  y la experiencia del milagro es cotidiana.     Continuará.....
Feliz noche.  Tu vida, como la mía no sólo es bella sino bellísima!  Volveré contigo si te ha gustado esta historia verdadera y feliz.



Por dedicarle tiempo muy importante a mi preparación como Instructora de Método Integra, no había vuelto a escribir en mi Blog.  ...